Una de las frases que más suelen escuchar nuestros técnicos informáticos es «Mi PC no arranca», de hecho, es uno de los principales problemas por los que los usuarios acuden a nuestro servicio técnico Informática NoSoloPc. A continuación, os ofrecemos un resumen de las principales causas por las que un ordenador deja de arrancar, así como las respectivas recomendaciones para solucionar cada situación.
Principales causas por las que el ordenador no arranca
El ordenador no tiene corriente
Aunque parezca algo tan obvio, lo cierto es que muchas veces, podemos llegar a pasar por alto que el ordenador no arranca porque simplemente estaba desenchufado. Por eso, antes de poner el grito en el cielo pensando que el PC está averiado, comprueba si está correctamente conectado a la red eléctrica y que todos los interruptores necesarios están activados.
La fuente de alimentación se ha quemado
En la mayoría de los casos, la fuente de alimentación suele ser la causa de que el ordenador no arranque, ya que este componente fundamental para que la energía eléctrica se distribuya entre los elementos de la PC, está más expuesto a sufrir subidas de tensión, funcionamiento intensivo y con frecuencia, una mala ventilación.
Por ello, si al intentar arrancar el ordenador no percibimos ningún ruido mecánico, y peor aun, detectamos un olor a quemado y humo, es porque la fuente de alimentación se ha quemado, por lo que debemos apagar el ordenador de inmediato y desconectarlo, antes de que el daño sea mayor. En estos casos, la mejor solución es sustituir la fuente de alimentación por otra nueva.
Se ha roto otro componente
Generalmente, la fuente de alimentación suele ser la principal causa de que el ordenador no inicie, aunque también puede ser otro componente el causante, o que debido al mal funcionamiento de la fuente de alimentación, se haya averiado otro elemento del equipo.
Para averiguar qué componente se ha averiado (placa base, memoria o procesador), tendremos que revisar uno a uno desenchufando y volviéndolos a enchufar hasta encontrar el componente defectuoso.
El arranque o la BIOS del sistema está mal configurada
También se puede dar el caso de que el PC no arranque porque existe una mala configuración de la BIOS del equipo. Este problema se presenta cuando el ordenador arranca, pero nunca termina de cargar el sistema operativo.
Las causas de que el sistema de arranque se desconfiguren se producen, por ejemplo, cuando la pila de la placa base se gasta. En este caso, la placa no podrá guardar la configuración de la BIOS, y volverá a la configuración de fábrica tras cada reinicio. También puede suceder que al dejar una tarjeta de memoria introducida en el lector, el orden de los dispositivos se llegue a alterar, por lo que el equipo se ve incapaz de encontrar el disco correcto.
Para comprobar la configuración, lo mejor es entrar en la BIOS del equipo, para lo cual tendremos pulsar las teclas SUPR, F2, F10 o F12 (dependiendo del fabricante) durante el inicio, y una vez dentro podremos verificar que todo se encuentra en orden.
El disco duro tiene problemas
En muchas ocasiones, el problema que impide el arranque de nuestro equipo puede estar relacionado con algún fallo en el disco duro del ordenador.
Por lo general, podemos detectar que el disco duro no funciona correctamente a través de diferentes síntomas, tales como ruidos mecánicos extraños, la aparición una cantidad inusual de archivos corruptos, el ordenador se queda colgado durante su uso, entre otros.
Para comprobar si el disco dura funciona bien, es aconsejable realizar un análisis del componente con diferentes herramientas y pruebas de uso, incluso realizar una reinstalación del sistema operativo si fuera necesario.
Una posible solución cuando el disco duro falla será formatearlo, pero correremos el riesgo de que en un determinado momento deje de funcionar para siempre, por lo que perderíamos toda la información incluida en él. Por ello, lo mejor en estos casos es reemplazar inmediatamente el disco duro por uno nuevo.
Has cambiado el hardware y ahora Windows no arranca
El sistema operativo de Windows, es bastante susceptible a cambios de hardware, sobre todo las versiones anteriores a Windows Vista. Por ello, cada vez que cambiemos algún componente, no sólo nos tenemos que verificar que el sistema operativo es compatible con el nuevo elemento, sino que tendremos que notificarle al sistema dicha modificación.
Uno de los síntomas que suelen aparecer en este caso es la temida pantalla azul de Windows y el posterior reinicio automático del ordenador. En este caso, suele ser muy útil iniciar el sistema con el modo a prueba de fallos, pulsando F8 durante el arranque de Windows. De esta forma, cargará controladores genéricos de cada elemento evitando la incompatibilidad.
El ordenador ha sufrido un sobrecalentamiento
Si los ventiladores del ordenador se paran, los componentes comenzarán a ganar temperatura provocando un fallo de sistema inminente.
Cuando el ordenador sufre un sobrecalentamiento, comenzará a emitir una serie de pitidos, llegando a apagarse por si solo, o aparezcan píxeles en movimiento por la pantalla.
Para comprobar el correcto funcionamiento de los ventiladores, verifica la temperatura en la BIOS del sistema, y si aparece un valor por encima de 70º C es que algo no va bien.