¿Quieres saber cómo conseguir más rendimiento y velocidad de Windows 8.1? Estos son los pasos fundamentales para mejorar el rendimiento de Windows 8.
- Primero deberemos detener efectos y animaciones.
- Administrar el inicio de Windows 8.
- Boot to Desktop
- Hacer mejoras en la pantalla de inicio.
- Deshabilitar el indexado de archivos
- Repaso al disco duro
- Reiniciar el pc de forma más habitual
- Comprobar si tenemos virus y spyware
- Activar modo de rendimiento avanzado de Windows
Windows 8 es un sistema operativo que ha causado mucha controversia y tiene muchos detractores pero al a vez muchos defensores.
Activar el modo de rendimiento avanzado
Lograremos más rendimiento en el funcionamiento de los discos duros SATA y conseguiremos que la escritura de datos sea más rápida. Esto se consigue activando el modo de rendimiento avanzado, de esta forma se pasan los datos a la caché de la memoria RAM antes de grabarlos en el disco duro.
Para activarlo en el Administrador de dispositivos tendremos que seleccionar el disco duro en el que deseamos activar la opción, hacemos clic en Propiedades y vamos a la pestaña Directivas. En ella tenemos que activar la opción “Habilitar rendimiento avanzado”.
Es necesario puntualizar, que al hacer esto, aumenta el riesgo de perder información ante un corte de energía, así que si no contamos con un sistema de energía estable, potente y seguro es mejor dejarla desactivada.
Personalmente, me parece que Windows 8 es un buen sistema operático a nivel general. Es bastante rápido pero a veces puede reducir su rendimiento o puede pasar que nuestro hardware le comience a costar hacer uso de algunos elementos muy pesados para él.
No obstante, existen muchas soluciones que podemos llevar a cabo para mejorar el rendimiento de Windows 8 y hacer que funcione más rápido.
Detener animaciones y efectos
Aunque el anticuado estilo aéreo se marchó, las animaciones y los efectos se han quedado, incluso ahora hay más. De manera visual, son muy agradables cuando se interactúa con Windows8, pero si provocan ralentizan el rendimiento y desactivarlas de forma ocasional o incluso total, puede hacer que el sistema operativo vaya mucho más fluido.
Para detenerlas, debemos hacer lo siguiente:
Pulsamos la tecla de Windows y escribimos “sistema” y pulsamos la opción “Editar las variables de entorno del sistema”. Una vez dentro, en la pestaña Opciones avanzadas le damos al botón de Configuración dentro del ítem de Rendimiento.
Después, nos vamos a la pestaña Efectos visuales incluyen diferentes posibilidades.
Podemos marcar y desmarcar de manera individual cada efecto y personalizarlos como más nos guste, que es la posibilidad que yo escogí para no quitar de forma completa todos los efectos, pero quitando los más superficiales e innecesarios.
Otra opción es seleccionar la opción Ajustar para obtener el mejor rendimiento, que se encarga de desechar todos los “adornitos” de Windows 8, hasta el suavizado de tipografías. Esta opción hará que el diseño luzca bastante horrible, por lo que no es muy aconsejable.
Administrar los programas que ejecutan con Windows
Un motivo bastante usual que hace que Windows 8 vaya lento, son los programas que se inician con Windows cuando encendemos el pc. De hechos, la mayoría de estos programas se instalan de manera automática y tienen la “desfachatez” de decidir por ellos mismos que van a ejecutarse al inicial Windows, aunque hay algunos que nos avisan e incluyen la posibilidad de desactivarlos. Pero otros no.
Si no nos damos cuenta de esto, el pc termina iniciándose con 50 aplicaciones todo el rato y por este motivo puede tardar bastante en empezar a arrancar.
Hay una forma de solucionar esto sin la necesidad de instalar aplicaciones de terceros. Sólo debemos de ir al administrador de tareas de Windows para poder administrar los programas manualmente.
Sólo hay que hacer clic derecho en el botón de inicio y comenzar en Administrador de tareas. Si no has hecho la actualización a 8.1, es decir que no tienes botón de inicio, solo tienes que darle a las teclas Ctrl+Alt+Supr y selecciona Administrador de tareas.
Una vez en esta pestaña, vete a Inicio y desactiva los programas que no quieres iniciar con Windows, son casi todos ya que seguramente no necesitas ninguno de ellos.
También puedes fijarte en la sección Impacto de inicio, para decidir cuales consumen más recursos al iniciar.
Iniciar en el escritorio (Boot to Desktop)
Algo que causa bastante desconcierto entre los usuarios de Windows 8, es esa nueva pantalla de inicio. Por defecto, el sistema operativo te lleva a esa nueva interfaz de usuario y la mayoría de personas que no se manejan bien, les cuesta entender qué ocurre y se preguntan dónde de está la pantalla de inicio de siempre.
Lo bueno es que Windows 8.1 tiene nuevas posibilidades que te dejan iniciar tu PC directamente en el escritorio clásico.
Para poder habilitar esta opción, deber pulsar el botón derecho sobre la barra de tareas de Windows y después en Propiedades, pulsar la pestaña Navegación y marca la opción : Al iniciar sesión o cerrar todas las aplicaciones de una pantalla, ir al escritorio en lugar de a Inicio.
Hacer mejoras en la pantalla de inicio de Windows 8
Una posibilidad que puedes tener en cuenta a la hora de mejorar la rapidez del Windows, es la de Mostrar la vista de aplicaciones de forma automática al ir a Inicio.
Esta opción reemplazara las live tiles que siempre ves de las aplicaciones Metro, por una lista de todas tus aplicaciones instaladas, organizadas por categorías, nombre, frecuencia de uso, o fecha de instalación.
Esta forma de ver las aplicaciones es más veloz que la pantalla de inicio con las baldosas.
La opción para habilitar esta característica esta justo debajo de las opciones de iniciar al escritorio, puedes hacerlo justo después del paso anterior.
Deshabilitar el indexado de archivos
Todo el rato, el servicio de indexado de Windows está funcionando y usando recursos del CPU para escanear todos tus archivos y buscar cambios hechos en ellos. Si frecuentemente mueves o modificas muchos archivos esta función consume más recursos, porque se encuentra habilitada siempre.
Puedes desactivarla para que disminuya la utilización del CPU, pero, hay que tener en cuenta que si eres una persona que todo el rato está utilizando las funciones de búsqueda del explorador de Windows, o la búsqueda de archivos desde la pantalla de inicio, es mejor que no lo hagas.
Pero si normalmente no usas la opción de búsqueda, esta opción va a ayudarte a agilizar bastante tu rendimiento de Windows 8. Deber irte al Botón de inicio y darle a la opción Ejecutar, o escribe ejecutar en la pantalla de inicio. En el cajón ingresa lo siguiente: services.msc.
Después, en la ventana de servicios debes buscar Windows Search y pulsar el botón derecho sobre él, y después irte a Propiedades, y en el menú desplegable de Tipo de inicio pulsa Deshabilitado.
Una opción es que selecciones las carpetas en las que quieres que Windows haga las búsquedas.
Sólo tienes que darle a la tecla Windows + S, escribir “inidiz” y darle al ítem de Opciones de indización, desde la ventana tienes la capacidad de escoger de forma exacta donde realizará sus búsquedas el servicio de indexado de Windows.
Desfragmente el disco duro y limpiarlo
La fragmentación puede hace que nuestro disco duro haga un trabajo extra que ralentice nuestro equipo. Desfragmentador de disco hace que se organicen los datos fragmentados para que el disco duro pueda funcionar de manera más fluida. Esta operación puede llevarse a cabo de forma manual.
Pulsamos el botón Inicio y en el cuadro de búsqueda, ponemos Desfragmentador de disco y, después, en la lista de resultados, pulsamos Desfragmentador de disco.
En Estado actual, le damos al disco que queremos desfragmentar.
Para saber si es o no necesario desfragmentar el disco, hacemos clic en Analizar disco. Necesitamos permiso de administrador. Cuanto Windows termine de analizar el disco, puede comprobar el porcentaje de fragmentación del disco en la columna Última ejecución. Si el porcentaje es más de un 10%, es aconsejable desfragmentar el disco.
Haga clic en Desfragmentar disco.
Limpiar el disco duro también es una gran alternativa para mejorar el rendimiento del Windows 8. Seguro que tienen muchos archivos innecesarios en el disco duro que ocupan espacio y ralentizan el equipo. Puedes comprar un disco duro portátil para guardar películas, fotografías y todo lo que no sea necesario de tu disco duro. Quita archivos temporales, vacía la papelera de reciclaje y quita varios archivos del sistema y otros elementos que ya no necesitas.
Reiniciar el pc de manera regular
Estos es muy fácil de hacer. Reinicia tu ordenador al menos una vez a la semana, sobre todo si lo utilizas mucho. Esta es una buena forma de limpiar la memoria y asegurarse de que los procesos y servicios errantes que empezaron a ejecutarse se cierran.
Al reiniciar, se cierra todo el software que se ejecuta en el equipo, no solo los programas que están ejecutándose en la barra de tareas, también los numerosos servicios que algunos programas podrían haber iniciado y que nunca detuvieron.
Comprueba si tienes virus y/o spyware
Si el ordenador va lento, puede ser que también esté infectado con algún virus o spyware. Este no es tan habitual como otros problemas, es importante tenerlo en cuenta. Primero haz una comprobación para ver su tienes programas antispyware y antivirus.
Si el ordenador va demasiado lento o aparecen mensajes inesperados que aparecen en el equipo, programas que se inician automáticamente o el sonido del disco duro está trabajando de forma continua posiblemente se trate de algún virus.
El spyware es un tipo de programa que se instala, normalmente si su conocimiento, para vigilar su actividad en Internet. Puede comprobar si hay spyware con Windows Defender u otros programas antispyware.
Activar el modo de rendimiento avanzado
Tendremos más rendimiento en el funcionamiento de los discos duros SATA y lograremos que la escritura de datos sea más veloz. Esto se puede hacer activando el modo de rendimiento avanzado, de esta manera se pasan los datos a la caché de la memoria RAM antes de grabarlos en el disco duro.
Para activarlo en el Administrador de dispositivos hay que seleccionar el disco duro en el que queremos activar la opción, hacemos clic en Propiedades y vamos a la pestaña Directivas. En ella tenemos que activar la opción “Habilitar rendimiento avanzado”.
Hay que tener en cuenta que al hacer esto, se incrementa el riesgo de perder información ante un corte de energía, así que si no contamos con un sistema de energía estable, potente y seguro es mejor dejarla desactivada.
Para acabar este post, siempre debemos de saber que sea cual sea el sistema operativo que tengamos, hay pequeños trucos que se pueden aplicar a todos los casos, como un manejo responsable del pc, tener cuidado a la hora de navegar por internet, no descargar muchas aplicaciones basura, mantener nuestro sistema y nuestras aplicaciones actualizadas. También es recomendable realizar mantenimiento preventivo para evitar que se reduzca el rendimiento de nuestro ordenador.
¿Te ha sido útil? Cuéntanos si te han servido estos consejos para conseguir más rendimiento y velocidad de Windows 8.1